Un poema de mi autoría,
dedicado
con mucho cariño
a una dulce amiga y niña.
Alma de niña
Un cofre de oro me haz obsequiado,
cada lingote es tan apreciado,
cada uno son tu risa y cariño inmensos
cuyo brillo y textura son tan intensos.
Alma de niña, espíritu puro y sano,
delicada ternura que aprecio tanto,
cuando caigo me brindas tu apoyo y tu mano,
bondad absoluta cual gran artesano.
Cofre divino, es oro tu corazón,
sonríes aun cuando sientes dolor,
flor de eterna primavera de jazmín,
endulzas mis días cual espléndido jardín.
Alma de niña, cofre de oro,
te guardo tranquila en mi corazón,
noble cortesana mi amiga del alma,
tu amistad sincera es para mí un honor.
Dulzura y nobleza como el alba
comienza con relucientes destellos,
hasta iluminar, mi niña, el inmenso cielo.
Pili González
(Piliveryblue)